Estados Unidos, el país con más armas que personas

Estados Unidos, el país con más armas que personas

julio 18, 2022

La población del país estadounidense supone el 4,5% de la población mundial, pero tiene, en cambio, el 42% de las armas de todo el mundo

 

La segunda enmienda de la Constitución estadounidense recoge el derecho de los ciudadanos a portar armas de fuego. Este era un derecho fundamental para los fundadores de la patria, pero en aquella época era entendible y en el contexto actual es muy criticable. Los tiempos han cambiado y hay una justicia y unas fuerzas del orden que ejercen de protección para los ciudadanos. Así que para legislar al respecto, habría que empezar por abrir el debate de la reforma de la Constitución.

A esto se suma que en el 2008 la Corte Suprema de aquel país ratificó que portar armas era un derecho fundamental del ciudadano. Una expresión que, si se atiende a los datos, no resulta del todo sorprendente. En Estados Unidos hay más armas que personas. Existen 393, millones de pistolas o rifles en manos de civiles, en un país que tiene registrado como población total 328,2 millones de personas, según datos del Instituto Nacional de Justicia. Además, apenas tiene un 4,5% de la población mundial, pero tiene, en cambio, el 42% de las armas de todo el mundo. Y si aún quieren alguna cifra más que les ayude a entender, el 44% de los adultos de aquel país vive en una vivienda con un arma.

En Estados Unidos, en muchos estados, la venta de armas se produce en ferias o reuniones informales. No requieren de antecedentes criminales al comprador antes de vendérsela y tampoco de un certificado de salud mental. La ley que regula la tenencia de armas sufrió la última remodelación en 1968. Es decir, hace casi medio siglo, y mientras las armas se han modernizado y avanzado, la ley sigue estancada.

A partir de los 18 años cualquiera puede comprar un arma, escopeta o rifle. Para adquirir una de defensa personal hay que tener 21 años. Pero hay algunos estados que se diferencian de otros, por ejemplo, los del sur son mucho más permisivos.

Obama se tomó en serio, lo de regular la tenencia de armas en Estados Unidos. De hecho, amenazó con firmar una orden ejecutiva para reducir la violencia causada por las armas de fuego y para salvar vidas. Tuvo una reunión con el entonces director del FBI James Comey y la fiscal general Loretta Lynch, además de funcionarios del Gobierno que le hicieron recomendaciones sobre como endurecer por decreto el control de la compraventa de armas de fuego.

En ese momento, se trataba de establecer mecanismos para garantizar que las armas no lleguen a manos de criminales o personas con problemas mentales, y que este plan ejecutivo está en norma con el derecho de los norteamericanos a llevar armas de fuego. Intentó ampliar los controles de los antecedentes penales al obligar a los vendedores de armas particulares a registrarse para que estuvieran al mismo nivel de quienes tienen una licencia a nivel federal.

Cada vez que hay una tragedia, se abre de nuevo el debate de las armas. En el año 2012, la matanza en un cine en la localidad de Auora en Colorado, y la ocurrida en Connecticut en la escuela Sandy Hook, donde mataron a 20 niños y 6 adultos, llevaron a Obama a tratar de reformar la legislación. Pero ni siquiera pudo aprobar la que tenía más apoyos, que era una verificación de antecedentes antes de la venta de armas. Y es que terminó su mandato y le preguntaron a Obama cuál había sido su mayor frustración como presidente y sin dudarlo respondió, que el fracaso de sus intentos por controlar la venta y posesión de armas en Estados Unidos.

Finalmente, hay una serie de requisitos en vigor. No se puede tener ni comprar armas, si has sido condenado por algún crimen que conlleve pena de cárcel de más de un año. Obviamente, los fugitivos de la ley, los adictos a las drogas (aunque no piden certificado específico), los diagnosticados con problemas mentales, pero solo si han sido admitidos por una institución. Un extranjero sin documentos e ilegal tampoco puede, así como quien haya sido despedido de las fuerzas armadas. Tampoco si un individuo tiene una orden de restricción por acoso o por amenaza o las que estén acusadas de violencia doméstica.

Sin embargo, han seguido los tiroteos masivos en el país.

 

Escrito por: Victoria García, Cadena SER