Nuestra Historia

Editor

marzo 18, 2024

En 1981, luego de publicar varios reportajes que desentrañaban redes de corrupción en Jalisco, los directivos de una desaparecida empresa radiodifusora –hoy transformada- despidieron al autor de estas investigaciones, en un claro ejemplo de cómo la fuerza corruptora del poder acalla voces de quienes enarbolan las banderas de la libertad de expresión.

En solidaridad al despido de este comunicador, otros nueve periodistas presentaron su renuncia a la empresa radiodifusora. Eran diez. Así, con ese número bautizaron a un semanario.

El Semanario Diez, fue un parteaguas en la historia del periodismo jalisciense. Se publicó en dos etapas, fundado por Felipe Cobian Rosales (el periodista despedido en primera instancia- en 1981, luego dirigido por Hermegildo Holguín.

Este nuevo proyecto periodístico retoma la palabra Diez, en honor a aquel esfuerzo jalisciense de luchadores intrépidos e incansables. Tomamos prestado este nombre, con la misión de ofrecer una nueva opción en el periodismo digital del occidente del país.

Sabemos la responsabilidad que esto conlleva. Y por eso, apelamos también a no olvidar el pasado, para poder entender el presente. Si bien, hay que informar y analizar, que no sea embriagados en la inmediatez del presente, sino desmenuzando los porqués, los cómos. Por eso nuestro lema, nuestra razón de ser: Un periodismo con memoria.

20 años después, recordamos esa carta que apareció en el primer número del Semanario Diez y que recuerda aquella  página del periodismo jalisciense. Estos principios de independencia periodística, libre de prejuicios, son nuestra base. Qué mejor manera de explicar nuestro anhelo, que esta carta.

“Nuestro ser y quehacer”

Desde ahora dejaremos clara la razón de nuestro ser y quehacer.

Así como toda empresa tiene sus fines, la nuestra –que nace de emprender, más que de “capitalizar”, en el sentido corriente de la palabra-, tiene los suyos muy propios.

Nuestras metas son concretas, definidas. Nada tenemos ni tendremos que ocultar porque nada hay que nos avergüence, ni como cooperativistas, ni como periodistas, ni como personas.

Ante la necesidad, y ganas, que tenemos de trabajar –una vez que fuimos despedidos de Notisistema (Inforjal, S.A.) por ejercer un periodismo libre, sin compromisos y que por acuerdo de la Asociación de Radiodifusoras y Televisoras de Occidente o Cámara de la Industria de Radio y TV, fuimos (ilegalmente) vetados para laborar en los medios electrónicos locales, según consta en el acta del tres de febrero de 1981, firmada por el presidente saliente Jesús Orozco Godínez y por el entrante, Alfredo Romo Barrón-, nos vemos obligados -¡enhorabuena!- a crear nuestra propia fuente de empleo.

¿Acaso, no tenemos derecho de ejercer nuestra vocación periodística y ganarnos honradamente la vida?

Diez no aparece al calor de la política y mucho menos bajo la protección de político alguno.

No nos cobija interés sexenal alguno, mezquino por demás. No estamos bajo la égida de algún poderoso u oculto mecenas, como se estila, con frecuencia, en estas lides, ni obedecemos intereses económicos pequeños o grandes.

Diez será una publicación semanal, fruto del esfuerzo de gente que nos dedicamos a esta que debe ser una noble actividad.

Para formar esta cooperativa, nos hemos conjuntado periodistas independientes, ideológica, social y económicamente.

Nacemos sin prejuicios y como hombres del quehacer periodístico, deseamos decir lo que frecuentemente no se informa local o regionalmente. Tenemos el derecho –natural y constitucional- de disentir. Y tenemos el derecho, y hasta la obligación, de dar la otra versión de los hechos, de lo que a veces se oculta, bien por la comodidad, o bien por indignos intereses, lo que es sumamente grave.

Deseamos informar y analizar los acontecimientos, particularmente los que están más cerca de usted como lector y de nosotros como personas de la comunicación.

Deseamos servir a una sociedad generalmente informada a medias y, obviamente, cada día más ávida de conocer lo que está a tras de los sucesos y anhelante de formar una verdadera opinión pública.

Deseamos hacer periodismo en toda la extensión de la palabra.

Estamos conscientes de nuestras limitaciones y de que tendremos obstáculos, pequeños y grandes, que deberemos vencer para salir avantes en nuestro quehacer periodístico.

Habrá factores o intereses que se opondrán a que sigamos adelante, pero su apoyo solidario, como lector o como anunciante, será decisivo.

Diez dependerá de usted… y de nosotros.

Siempre obraremos de buena fe y el objetivo de nuestra labor será el interés social. Estaremos abiertos a todos los que luchan por el bienestar del hombre, por la verdad y por la justicia.

En Diez tendremos un espacio muy especial para usted, porque el lector será, finalmente, el rector y juez de nuestro proceder.

7 de septiembre de 1981.

Fecha de fundación de www.proyectodiez.mx: marzo de 2011