Entre abril y junio abundan los canastos cubiertos de alfalfa y el regateo a media calle. Escuchamos “¡Pitaaaaayaaaaas!”, y salimos corriendo con el monedero a cazar al vendedor
Entre abril y junio abundan los canastos cubiertos de alfalfa y el regateo a media calle. Escuchamos “¡Pitaaaaayaaaaas!”, y salimos corriendo con el monedero a cazar al vendedor